Señor (cuentos del poder yanqui)
Señor, señor, ¿sabes hacia dónde nos dirigimos?
¿Al camino del condado de Lincoln o al Armagedón?
Parece como que he pasado por esta senda antes
¿Hay algo de cierto en eso, señor?
Señor, señor, ¿sabes dónde se esconde ella?
¿Cuánto tiempo vamos a seguir marchando?
¿Cuánto tiempo he de tener la vista fija en la puerta?
¿Habrá algún alivio allí, señor?
El viento perverso todavía sopla en la cubierta superior
Aún hay una cruz de hierro colgando de su cuello
Una banda desfila tocando en ese solar
Donde ella me abrazó y me dijo: “No me olvides”
Señor, señor, puedo ver aquel carro pintado
Puedo oler la cola del dragón
No soporto más esta tensión
¿Puedes decirme con quién he de contactar aquí, Señor?
Bueno, lo último que recuerdo antes de desnudarme y arrodillarme
Es aquel tren cargado de locos atascado en un campo magnético
Un gitano con una bandera rota y un centelleante anillo dijo:
“Hijo, esto no es un sueño, esto es real”.
Señor, señor, sabes que sus corazones son duros como el cuero
Bueno, dame un minuto, deja que me recupere
Sólo tengo que levantarme
Estoy listo cuando tú lo estés, señor.
Señor, señor, desconectemos estos cables
Volquemos estas mesas
Este lugar no tiene ya ningún sentido para mi
¿Puedes decirme a qué estamos esperando, Señor?
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